Tiempo: 1 hora 45 minutos 
Porciones: 8
 
Ingredientes
1/4 taza de aceite de oliva
2 dientes de ajo picados
1 cebolla roja picada
10 tomates maduros picados
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de azúcar
Sal y pimienta, a gusto
1 hoja de laurel
450 g de hojas de espinaca
3 tazas de queso ricotta (o 1 1/2 de ricotta y 1 1/2 de mozzarella)
1 caja de láminas de pasta sin hervir
2 tazas de queso parmesano
 
Preparación 
En una olla grande, calienta 1/2 cucharada de aceite de oliva a temperatura media.
Saltea 1 ajo y 1/2 cebolla y mezcla por 3 minutos.
Agrega tomate, orégano, azúcar, sal, pimienta y laurel y mezcla por 5 minutos más.
Tapa la olla y baja a fuego lento. Cocina por 20 minutos mezclando de vez en cuando. Si se evaporan los líquidos, agrega un poco de agua, caldo de vegetales o vino blanco.
Mientras tanto, calienta el resto del aceite en otra olla grande a temperatura media.
Saltea el resto del ajo y cebolla por 3 minutos, y luego agrega la espinaca, en tandas, y mezcla bien todo. Salpimienta.
Precalienta el horno a 350 ºF.
Cuando esté lista la salsa de tomate, sepárala en 3 grupos. Mezcla el primero con el queso ricota (y el mozzarella, si lo usas).
En una bandeja de horno de 14 x 10 pulgadas, arma una capa de pasta.
Agrega la espinaca y encima coloca una capa de salsa de tomate, usando el segundo grupo.
Utiliza una cuchara o espátula en ambos casos para esparcir todo bien y cubrir todo.
Coloca una capa más de pasta.
Agrega la mezcla de tomate y queso sobre la segunda capa de pasta, y luego cubre con una tercera capa.
Encima coloca el tercer grupo de salsa de tomate. Esparce todo bien con una cuchara para que se cubra todo.
Cubre todo con queso parmesano.
Hornea por 50 minutos y deja enfriar al menos 20 minutos antes de cortar.